La reputación del remitente de correo electrónico es una puntuación que un Proveedor de Servicios de Internet (ISP) asigna a una organización que envía correos electrónicos. Es un componente crucial de tu entregabilidad de correo electrónico. Cuanto mayor sea la puntuación, más probable es que un ISP entregue correos electrónicos en las bandejas de entrada de los destinatarios en su red. Si la puntuación cae por debajo de un cierto umbral, el ISP puede enviar mensajes a las carpetas de spam de los destinatarios o incluso rechazarlos por completo. Varios factores pueden influir en la determinación de la puntuación, incluidos, pero no necesariamente limitados a:

• La cantidad de correos electrónicos enviados por la organización

• Cuántos destinatarios marcan los correos electrónicos de la organización como spam o de otra forma se quejan al ISP sobre los mensajes

• Con qué frecuencia los correos electrónicos de la organización llegan a la trampa de spam del ISP

• La inclusión de la organización en diferentes listas negras

• Cuántos de los correos electrónicos de la organización rebotan porque fueron enviados a usuarios desconocidos o por otras razones

• Cuántos destinatarios abren, responden, reenvían y eliminan los mensajes de la organización, así como los clics en los enlaces que se encuentran en ellos

• Cuántos destinatarios se desuscriben de la lista de correo de la organización

Cada ISP decide qué factores incluir en su reputación del remitente y qué peso dar a esos factores al calcular la reputación para cada organización que envía correos electrónicos a algunos de sus usuarios. Un remitente podría tener diferentes puntuaciones de reputación para distintos ISPs. Si un remitente tiene múltiples nombres de dominio y envía correos electrónicos desde diferentes direcciones IP, cada uno tendrá su propia reputación del remitente.

¿Cómo proteges tu reputación de envío?

Es crucial seguir algunas mejores prácticas para mantener tu puntuación de reputación de envío lo más alta posible.

Mantén tu lista de correo: Limpia tu lista regularmente de correos electrónicos inválidos y no respondedores. Las altas tasas de rebote pueden afectar tu reputación de remitente, por lo que mantener tus listas limpias te ayudará mucho a lograr mayores tasas de entrega de correos electrónicos. Puedes revisar y gestionar tus listas de rebote directamente desde el panel de control de la aplicación web de SparkPost.

Adopta una política de opt-in: Envía un correo de confirmación cuando los usuarios se suscriban a tu lista. De esta manera, puedes asegurarte de que el correo electrónico del usuario no solo es válido, sino que de hecho quieren recibir tus mensajes de correo electrónico. Y nunca compres una lista de correos electrónicos de un tercero: estarías preparándote para arruinar tu reputación de envío si usas una lista de ese tipo.

Monitorea tu entrega de correo electrónico: Supervisa tus tasas de entrega de correo electrónico prestando mucha atención a tus tasas de rebote y a tus tasas de respuesta. Con un monitoreo regular, puedes detectar fallos potenciales antes de que ocurran.

Presta atención a los códigos de rebote: Los rebotes duros son fáciles de manejar porque significan que la dirección está deshabilitada y debe añadirse a tu lista de supresión. (SparkPost lo hace por ti automáticamente). Sin embargo, un rebote suave es un problema temporal que ocurre por una variedad de razones, por lo que es importante observar el código de rebote que lo acompaña para determinar cómo manejar esa dirección. (Las características de entregabilidad de SparkPost realmente marcan una diferencia allí.)

Haz tus correos interesantes y clicables: La forma en que las personas interactúan con tus mensajes impacta tu reputación de envío, así que dales destinos para hacer clic y ofrece razones para que abran tus correos electrónicos y tomen acción. Si produces la impresión de ser correo no deseado, puedes dañar tu reputación de envío incluso si cuidas todo lo demás.

Implementa un plan de calentamiento de IP: Lo último que un ISP quiere ver es un nuevo remitente bombardeando su red con mensajes. La mejor manera de establecer una buena reputación de envío con un ISP es aumentar metodológicamente el volumen de campaña semana tras semana.

Al final, deberías pensar en tu reputación de envío de la misma manera en que piensas en tu reputación profesional. Si eres una persona fácil de tratar y no dificultas la vida de los demás, ganarás una buena reputación y tu carrera tendrá una mejor oportunidad de éxito. Sin embargo, si creas problemas, es probable que las personas te eviten y tu carrera sufra.

Tu reputación de envío de correos electrónicos funciona de la misma manera. Protégela como si el éxito de tu empresa dependiera de ella porque, en parte, así es.